martes, 25 de diciembre de 2018

UN POCO DE ASTRONOMÍA (1) ¿CÓMO SE MUEVEN LAS ESTRELLAS.? Autor : Enrique Garralaga Robres. ( Pulsando en los enlaces inferiores pueden leer la totalidad de los articulos. )


PRIMERA PARTE: LAS ESTRELLAS FIJAS.


Figura 1

Resulta curioso que hoy en día haya muchas personas que desconocen cómo es el movimiento de las estrellas, porque éste es uno de los descubrimientos más antiguos de los que se tiene noticia. 

Hay algunas pruebas de que lo que les voy a contar a continuación, era ya conocido por nuestros antepasados desde hace más de seis mil años. No se sabe muy bien cómo lo consiguieron, pero los hombres que vivían en aquél tiempo tan lejano, a pesar de poseer una tecnología muy rudimentaria y de no tener conocimientos matemáticos, se las ingeniaron para estudiar y medir el movimiento de los astros con gran precisión, incluso antes de la invención de la escritura.


Figura 2: Stonehenge, monumento megalítico situado en Amesbury, al sur de la isla de Gran Bretaña.

Hoy no queda ninguna duda de que el gran monumento megalítico en ruinas de Stonehenge, construido antes del año 2000 a. C, cuyas bloques de piedra verticales pesan 25 toneladas y los horizontales, 7 toneladas, además de servir como un Templo religioso, tenía como objetivo la observación y medida de las posiciones de todos los astros; aunque no se conoce al detalle cómo funcionaba. 


En la Figura 3 vemos una reconstrucción imaginaria por ordenador de dicho monumento, en la que se aprecia la observación de la salida del sol el día del comienzo del verano.


Figura 3: Reconstrucción de la observación de la salida de sol al comienzo del verano. 

Los testimonios escritos más antiguos que nos han llegado, que describen con toda precisión el movimiento estelar, son las tablas astronómicas babilónicas, que fueron grabadas en caracteres cuneiformes sobre planchas de arcilla blanda, que después se cocían al fuego. Se redactaron hace unos 3.700 años. Todas las civilizaciones posteriores, históricamente importantes: la egipcia, la griega, la romana, etc, han conocido y descrito también este movimiento, al que atribuían gran importancia.


Figura 4: La Osa menor y la Estrella Polar (abajo y a la derecha)

Pero veamos ya cómo se mueven las estrellas. Hay una, sólo una, que no se mueve nunca, y que por lo tanto está siempre inmóvil en el mismo lugar del firmamento: es la Estrella Polar, que nos indica dónde está el Norte. Todas las demás describen círculos alrededor de la Estrella Polar, dando una vuelta completa cada 24 horas. Naturalmente, si queremos apreciar el movimiento de las estrellas de un simple y rápido vistazo al cielo nocturno, no lo conseguiremos, porque su movimiento circular es muy lento. No obstante, cualquier persona que haya observado el cielo dos veces consecutivas, dejando pasar entre ellas un par de horas o más, puede fácilmente comprobar que todo el firmamento en bloque ha girado, si bien la Estrella Polar continúa estando siempre en el mismo sitio del cielo.


Figura 5: Movimiento estelar en un periodo de 24 horas

Si dejamos una cámara fotográfica inmóvil en el suelo, apuntando hacia el cielo, y en exposición, es decir con su objetivo abierto durante 24 horas seguidas, conseguiremos fotografías como las de las Figuras 5 y 6, obtenidas desde dos puntos distintos del Hemisferio Norte. Por supuesto, en ambas fotografías se registra el mismo tipo de movimiento circular. Y también en ambas fotografías, en el centro de todos los círculos está la Estrella Polar, inmóvil.


Figura 6: Movimiento estelar en un periodo de 24 horas

Fácilmente se comprende que aunque las estrellas se hayan movido describiendo círculos, al cabo de 24 horas, todas han vuelto a ocupar exactamente la misma posición que ocupaban en el cielo la noche anterior, a la misma hora.

Ahora supongamos que comparamos fotografías instantáneas del cielo, obtenidas en noches sucesivas, siempre a la misma hora, por ejemplo, a las 12 de la noche. En este caso, nos parecerá que el cielo siempre tiene el mismo aspecto, y que ninguna estrella se ha movido. Un ejemplo sería la bonita fotografía de la Figura 1. Por este motivo, a estas estrellas, se les llama “estrellas fijas”, si bien debemos entender que en realidad, a pesar de su nombre, están todas en un continuo y lento movimiento circular, alrededor dela Estrella Polar.

Los filósofos griegos, inventores de la geometría, y entre ellos muy especialmente Aristóteles, consideraban que el movimiento circular es el más perfecto que existe, por lo que el cielo, al que ellos llamaban “El Cosmos”, era de una perfección casi insuperable.

 Aunque había un fenómeno que les perturbaba un poco: Resulta que hay unas pocas estrellas (sólo cinco) que tienen un comportamiento un poco extraño. Se les conoce como “estrellas errantes”.

Habida cuenta del movimiento tan especial de estas cinco estrellas, desde la más remota antigüedad se intentaron buscar explicaciones de tipo mitológico a su comportamiento. Por eso se les dieron los nombres de ciertos dioses. Son las siguientes: Mercurio (Dios del comercio), Venus (Diosa del amor), Marte (Dios de la guerra) Júpiter (padre de los Dioses y de los hombres) y Saturno (Dios del tiempo).

El adjetivo calificativo “errantes o vagabundos”, en griego se dice “planetes”. De ahí proviene el nombre con el que las conocemos hoy. A simple vista no se diferencian mucho de las demás estrellas (Saturno es un poco diferente porque tiene sus famosos anillos, pero sólo se puede conseguir verlos si miramos a través de un telescopio, por lo que no fueron descubiertos hasta 1610). Son bastante brillantes y tienen un movimiento especial, que explicaremos en la segunda parte de este artículo.

Para toda la Humanidad, hasta bien entrado el siglo XVII, los planetas eran simplemente estrellas como todas las demás, sólo que “errantes” por el firmamento. No se sabía, como conocemos hoy, que los planetas están realmente mucho más cerca de nosotros que todas las demás estrellas.


Autor :  Enrique  Garralaga Robres.

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UN  POCO  DE  ASTRONOMIA 2.


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