Lo que cuento a continuación lo recordamos todos los hijaranos, algunos como yo, con pena. La casa de la Tía Matarratas, hacia esquina con la Cuesta de la Sabina y la Plaza de San Blas. En esta esquina se podia admirar una pared de unos dos metros de altura y otros dos metros por cada lado de construcción romana. ¡ Que maravilla !
Teniamos a la vista un pedazo que nos recordaba la época romana en Hijar, pero un día pase por allí... ¡sorpresa! la construcción romana habia desaparecido, ¿ Que habia pasado ?. Que habian hermoseado la fachada de la casa de Lanuza y cubrieron el recuerdo de aquella época.
Pero aún hay más, cuando derribaron las casas del principio de la Sabina, aparecieron dos o tres arcos apuntados u ojivales gigantescos, el pie de los arcos descansaba en la Sabina. Debío de ser un recinto monumental cuya entrada y fachada sería lo que ahora es la casa de Lanuza , estos preciosos arcos, dividian las casas y ellos formaban las paredes de separación de cada una. Yo fui varias veces a verlos y creia que estarian esperando a alguiem autorizado en la materia, porque lo habian comunicado a Teruel , o donde fuera, pero no fue así. Un día que como otros pasé por allí, aquella joya, aquel tesoro de incalculable valor habia desaparecido. Habian derrumbado los arcos y con ellos desapareció este recuerdo de nuestros antepasados romanos.
Autor : Manuel Pastor Turón, " El Manolico El Fotro " .
" Recuerdos mios " .
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